El uruguayo, con las lesiones de Luka Modric, se hizo indispensable en el esquema de Zinedine Zidane por su esfuerzo, trabajo, sacrificio y despliegue físico, dejando boquiabiertos al resto de la plantilla, al cuerpo técnico y a la directiva. El croata ya está de vuelta, pero al ‘pajarito’ no le mueve nadie del equipo titular y el Santiago Bernabéu así lo quiere también con la ovación que le dedicó este martes ante el París Saint-Germain.
El internacional charrúa ha disputado 12 partidos esta temporada: nueve en LaLiga (seis titularidades) y tres en la Champions (tres) y ya suma dos goles en el campeonato doméstico, el que cerró la exhibición ante el Eibar y el de la remontada el 2-1 ante la Real Sociedad el sábado pasado. Sin embargo, su importancia sobre el ‘verde’ va mucho más allá de sus goles.
El Madrid ha ganado siete (Osasuna, Granada, Galatasaray x2, Leganés, Eibar, Real Sociedad) de los nueve partidos en los que el ‘pajarito’ ha sido titular (los otros los empató ante el Atleti y el PSG), mientras que de los 11 que ha empezado sin él sobre el ‘verde’ solo ha ganado dos (Celta y Levante), con cuatro empates (Valladolid, Villarreal, Brujas y Betis) y dos derrotas (PSG en París y Mallorca).
Además, el conjunto dirigido por Zidane también pierde efectividad de cara a gol si no está el ‘todocampista’ charrua con un parcial de 13 goles a favor y también 14 tantos encajados. A su vez, el Madrid, con Valverde, ha anotado 26 dianas y solo ha encajado 3. Diferencia abismal en un elenco madridista de dos caras con y sin el uruguayo.
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