Ya es una realidad: la Liga ha quedado suspendida. La competición doméstica no se jugará en las próximas dos jornadas. El Real Madrid ha visto como sus partidos ante Eibar y Valencia, en el Bernabéu, han pasado de jugarse a puerta cerrada a quedar suspendidos. Una reunión entre LFP, AFE y RFEF lo ha aclarado.
En Valdebebas, sin embargo, ha habido quejas, según ha podido saber Defensa Central. Varios jugadores, pesos pesados del primer equipo, se han alegrado de la decisión de no jugar sin aficionados, pero han lamentado el tiempo de espera en el que han estado mareando la perdiz. Se entiende que debería haberse decidido hace días y era totalmente innecesario llegar a este punto.
En el propio Real Madrid están en cuarentena. 14 días sin poder acudir a Valdebebas, entrenando cada uno por su parte, recluidos en sus respectivas casas. La culpa la ha tenido el positivo de Trey Thompkins. El ala pívot viajó a Milán, siendo de los más escépticos con el viaje, y ha quedado contagiado. (Noticia DC: las normas que Zidane ha dado a los jugadores para la cuarentena)
Carvajal se quejó públicamente sobre la posibilidad de jugar sin público en el Bernabéu. La voz del de Leganés ha sido uno de los que públicamente ha mostrado el desencanto que había ante dicha posibilidad ante el conjunto eibarrés y el equipo ché, en Chamartín, en las dos jornadas atrasadas por la propia Liga.
Los propios futbolistas madridistas, casi de forma unánime, opinan que se ha actuado tarde para erradicar el problema. Un mensaje que otros pocos comparten, aunque añaden, “más vale tarde que nunca”, tal y como también afirman algunos directivos merengues. El Real Madrid, en cuarentena, por culpa del dichoso coronavirus y el viaje a Italia que no se debió emprender.
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