Hace en torno a un mes, saltó la noticia en Inglaterra de que el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita (PIF), con Mohammed Bin Salman en cabeza, pretende comprar el club inglés a su actual dueño, Mike Ashley, y hacer de él el club más poderoso del mundo y con mejor nivel económico, pero todo está bajo investigación.
La Premier sospecha que su competición ha podido ser pirateada en Arabia Saudí a través del canal beoutQ por los aspirantes a nuevos propietarios de las ‘urracas’. beIN SPORTS, quien tiene los derechos de la competición inglesa en Qatar, quiere que la venta del Newcastle sea bloqueada. (El madridista que ‘estalla’ por las críticas a Bale y se reivindica ante Zidane)
Además, el diario británico Times informa de que McCartney, presidente del Club de Fútbol Parlamentario de Reino Unido, pedirá al gobierno que bloquee la venta de las ‘urracas’ al Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita.
De esta forma, la venta está en ‘stand-by’ y nadie sabe qué puede pasar en las próximas fechas con una operación que puede afectar al Madrid, dispuesto a vender a Bale por 60 millones de euros, cantidad a la que estaría dispuesto alcanzar el Newcastle por firmar al crack galés.
La otra opción sería la MLS. El nuevo Inter de Miami de David Beckham quiere a Gareth, pero el jugador, tal y como hemos avanzado este mismo jueves en Defensa Central, no quiere moverse del Madrid, al menos, para irse a Estados Unidos.
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