Carlo Ancelotti ya le ha dejado claro a la entidad madridista las necesidades de la plantilla, algo que va más allá de las figuras de Kylian Mbappé, Endrick o Alphonso Davies.
Uno de los grandes objetivos del verano para el Real Madrid pasa por potenciar la defensa, esa que tan golpeada ha estado durante el presente curso.
Juni Calafat ha rastreado el mercado en los últimos meses buscando un futbolista que sea una apuesta de futuro, pero también de presente.
Sin embargo, el problema del club blanco es que los tres centrales jóvenes que gustan en el Santiago Bernabéu son de Jorge Mendes.
Leny Yoro, Antonio Silva y Gonçalo Inácio son los tres defensores que ha seguido en los últimos tiempos el jefe de ojeadores del Real Madrid.
Silva era el que más gustaba al principio, pero vale 100 millones de euros y el Benfica ha dejado claro que no vende por menos, una postura que ha echado para atrás a Florentino Pérez y ya se lo ha dicho a Jorge Mendes.
"Por ese dinero, imposible...", ha expresado el presidente del club blanco al agente portugués, por lo que la opción de Yoro, que gustaba también mucho, es la que se está moviendo ahora mismo con el propio representante.
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