El partido de este martes entre Real Madrid y Manchester City (3-3) no defraudó, cumpliéndose las expectativas que todo el panorama futbolístico mundial tenía en los dos equipos que, probablemente, sean los más importantes, en cuanto a dominio y marca, del planeta. El partido del Santiago Bernabéu, vibrante y abierto, augura una vuelta en Mánchester emocionantísima.
Recién acabado el partido de este martes, Carlo Ancelotti piensa ya en el encuentro del Etihad, que se disputará el próximo miércoles. En el cuerpo técnico son conscientes de la baja importante de Tchouameni, que se perderá dicho partido por haber visto una excesiva amarilla (tenía acumulación de tarjetas), y ya barajan varias posibilidades para ‘secar’ a Erling Haaland, como en el partido del Bernabéu han hecho tanto el francés como Rudiger.
El principal atacante del City apenas apareció y hasta Lunin tocó más balones que él. En el ‘staff’ blanco sabían de la importancia que tiene el noruego y pusieron remedios para hacerle pasar desapercibido.
Para la vuelta, Ancelotti estaría sopesando la titularidad de Militao antes que la presencia de Nacho Fernández. El futbolista brasileño ya tuvo varios minutos, para coger ritmo, en la última victoria liguera del Real Madrid frente al Athletic Club (2-0) antes de este decisivo choque.
Además, otro problema que deberá paliar el Real Madrid es el de los disparos desde fuera del área, ya que los tres goles del City se produjeron así. El Madrid no concedía tres tantos, en Champions, de tal manera desde el año 2000 contra el Bayern de Múnich. Algo que Militao, previsiblemente, tendrá que ayudar a solucionar, adelantando la zaga del equipo y taponando ante las ‘embestidas’ del City en su estadio. Mientras tanto, el Madrid juega el sábado en Mallorca la trigésimo primera jornada de Liga después de que los hombres de Javier Aguirre perdieran la final copera ante el Athletic en los penaltis el fin de semana.
DEJA TU COMENTARIO