El Real Madrid no para. A pesar de que la actual campaña aún no ha terminado, en la planta noble del Santiago Bernabéu se han puesto el mono de trabajo y José Ángel Sánchez, la mano derecha de Florentino Pérez, ha tenido el cometido de planificar, desde hace tiempo, la temporada próxima con vistas a reforzar las pequeñas fragilidades de la plantilla que tiene Carlo Ancelotti a su disposición en este momento.
El objetivo esencial, sin lugar a duda, pasa por atar a Kylian Mbappé. El delantero francés ya ha anunciado su negativa a prorrogar su contrato con el PSG y, de hecho, todas las informaciones le sitúan ya en el Real Madrid.
El astro parisino no está atravesando un buen año debido a que los aficionados del París ya saben que no continuará y a los desencuentros con Luis Enrique, puesto que el técnico asturiano le ha dosificado, habiéndole sustituido en algunos partidos recientemente.
El Real Madrid sigue los pasos dados por Kylian desde hace más de seis años, cuando estaba en el Mónaco. En verano del año 2017, el PSG terminaría atando a la estrella por un montante de 180 millones de euros, pero no fue la única oferta que tuvo el Mónaco, pues el Real Madrid también se interesó por él. Pero Kylian, nacido en el mismo París, antepuso sus intereses oriundos, con el propósito a largo plazo de recalar en el Santiago Bernabéu.
Ahora, según informa Tomás Roncero, subdirector del diario ‘As’, la llegada del ariete a la capital de España es una realidad: “Según mi información, Mbappé está fichado. Los términos no los sé, igual no hay nada firmado... pero va a jugar en el Real Madrid la próxima temporada. Está hecho”.
Mbappé es una de los futbolistas predilectos de Florentino, que no dudó en pujar por él hace dos veranos con una oferta de 200 millones de euros. La cuestión derivó en un asunto de Estado, con Emmanuel Macron, presidente de la República francesa, interviniendo en la operación, convenciendo a Mbappé de que siguiera en el París. Algo que, en efecto, ocurrió, pero ahora las tornas han cambiado. Y mucho. Kylian jugará de blanco sí o sí.
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