La ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones entre Real Madrid y Manchester City (3-3) fue un partidazo en el que el planeta fútbol vio el poderío de los que son, muy probablemente, los mejores equipos sobre la faz de la Tierra actualmente. El espectáculo de emoción y de goles de la pasada semana dejó una eliminatoria ajustadísima y este miércoles tendrá su desenlace.
Debido a la sanción de Tchouameni, que llegó al tope de cartulinas amarillas la pasada semana, Carlo Ancelotti ha tenido que reestructurar su once inicial. En el lugar del francés, que jugó de defensa central en el Bernabéu, estará Nacho Fernández. Es la única modificación respecto a la alineación presentada por el italiano la semana anterior. La alineación, pues, es la siguiente: Lunin; Carvajal, Rüdiger, Nacho, Mendy; Camavinga, Kroos, Valverde, Bellingham y Rodrygo; Vinicius.
Así, según informa la Cadena COPE, ha habido también un cambio sustancial en cuanto al esquema. El sistema, más bien, se organizará en un 4-5-1 con Vinicius de referente ofensivo, dejando la banda izquierda para Rodrygo y con un doble pivote formado por Toni Kroos y Eduardo Camavinga. De esta manera, Ancelotti busca neutralizar las ‘embestidas’ del City, sobre todo en los primeros minutos, y evitar así lo ocurrido el curso anterior, durante las semifinales de la Copa de Europa, cuando los ‘citizens’ noquearon (4-0) al conjunto madridista en el Etihad, dejándoles fuera de la final de Estambul, que ganó posteriormente el equipo de Pep Guardiola.
La novedad en el once de Ancelotti es fundamental, apostando por un alto partido físico, poblando el centro del campo y dejando a Vinicius en una especie de ‘9’, teniendo en el brasileño una opción potentísima para el contraataque, y también para ejercer la presión alta, en caso de que el Madrid tenga la posesión y adelante líneas.
El partido de este miércoles en el Etihad, que se da por tercera vez consecutiva en la Champions League, es el más decisivo de la temporada actual. Con la Liga más que encarrilada, el Madrid busca vengarse de la goleada de la campaña anterior, dando un buen golpe a Guardiola y, al mismo tiempo, salvar el orgullo del fútbol español, puesto que Barcelona y Atlético de Madrid fueron eliminados este martes a manos del PSG y del Borussia Dortmund, respectivamente.
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