Se jugaba un partido especial y Carlo Ancelotti lo sabía. Obligado por las circunstancias, el técnico transalpino tenía que modificar el once del encuentro de ida en el Santiago Bernabéu. La baja de Tchouameni -fue amonestado en el coliseo blanco- obligaba a mover ficha, siendo Nacho Fernández su sustituto. Pero la novedad, en cambio, residía en el ataque: Vinicius se convertía en la referencia ofensiva.
La ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones entre Real Madrid y Manchester City (3-3) fue un partidazo en el que el planeta fútbol vio el poderío de los que son, muy probablemente, los mejores equipos sobre la faz de la Tierra actualmente. El espectáculo de emoción y de goles de la pasada semana dejó una eliminatoria ajustadísima y este miércoles tuvo su desenlace que, con menos goles, dejó la misma sensación.
El sistema del Madrid se organizó en un 4-5-1 con Vinicius de referente ofensivo, dejando la banda izquierda para Rodrygo y con un doble pivote formado por Toni Kroos y Eduardo Camavinga. De esta manera, Ancelotti buscaba neutralizar las ‘embestidas’ del City, sobre todo en los primeros minutos, y evitar así lo ocurrido el curso anterior, durante las semifinales de la Copa de Europa, cuando los ‘citizens’ noquearon (4-0) al conjunto madridista en el Etihad, dejándoles fuera de la final de Estambul, que ganó posteriormente el equipo de Pep Guardiola.
La novedad en el once de Ancelotti fue fundamental, apostando por un alto partido físico, poblando el centro del campo y dejando a Vinicius en una especie de ‘9’, teniendo en el brasileño una opción potentísima para el contraataque, y también para ejercer la presión alta, en caso de que el Madrid tenga la posesión y adelante líneas. De hecho, así llegó el gol: el brasileño recibió el esférico por la banda derecha, dando una asistencia a Rodrygo, que, a la segunda, metía el 0-1 y ponía ventaja en la eliminatoria para los blancos.
El brasileño dio un recital de fútbol, habiendo destacado sobremanera en el ataque de los blancos y colaborando activamente en defensa, con gran capacidad de sacrificio. Ya en la prórroga, en el 102’, Vinicius se tuvo que retirar ante unas molestias, precisamente, en un contragolpe, siendo sustituido por Lucas Vázquez.
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