El Real Madrid estaba ganando contra el Bayern de Múnich pero el inicio de la segunda mitad no ha traído buenas noticias para la expedición blanca: el equipo alemán ha dado la vuelta al choque con dos goles en apenas once minutos.
Los pupilos de Carlo Ancelotti deben remar contracorriente ahora para no dejarse ir… y esperar a obrar un nuevo milagro en el Santiago Bernabéu.
El gol que lo ha empezado todo ha sido el de Leroy Sané. El ‘10’ germano aprovechó que Ferland Mendy no tenía ayudas y perfiló mal la defensa contra el extremo derecho para tirar una pequeña diagonal.
Justo en el borde del área percutió el ariete alemán para lanzar un golpeo potentísimo sobre la portería de Andriy Lunin que el ‘13’ ucraniano no pudo detener.
El zapatazo de Leroy Sané, que se coló por el palo corto de la portería merengue, provocó una reacción inmediata en Thibaut Courtois. Más allá de las malas sensaciones por haber recibido el empate, el ‘1’ belga lo tuvo claro: “Es muy jodido parar ese balón". Esta apreciación de un portero tan experimentado como el propio Courtois deja claro que Lunin poco podría haber hecho.
No podía hacer más
Porque su compañero ucraniano sí leyó correctamente las intenciones de Sané y corrigió su posición para intentar tapar el primer palo. Incluso adivinó la trayectoria del tiro de Sané, pero la potencia que llevaba el golpeo del futbolista del Bayern de Múnich hacía demasiado difícil cualquier maniobra para intentar interceptarlo.
Ese tanto inició la remontada del Bayern de Múnich, claramente superior al equipo blanco durante lo que llevamos de segundo tiempo en el Allianz Arena. Lunin, de momento, no parece haber acusado el ‘golpe’ de los dos goles de Sané y Harry Kane, aunque el equipo alemán tampoco ha tenido muchas opciones de acercarse a la portería del ucraniano desde que el ‘9’ inglés marcó desde los once metros.
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