El Real Madrid tuvo, hasta ahora, el partido más importante de la temporada y lo solventó en otra lección de pundonor, orgullo y coraje. Los blancos ya están en la gran final de Wembley tras remontar al Bayern (2-1) en el Santiago Bernabéu.
El conjunto de Carlo Ancelotti fue, en términos generales, el mejor de un encuentro en el que los alemanes, ya en la segunda parte, se adelantaron con un tanto de Aplhonso Davies.
Ancelotti decidió revolucionar el partido con cambios, como el de Joselu. El punta entró en el minuto 81 en sustitución de Fede Valverde, inagotable hasta el último momento. Y, en cuestión de segundos, el ex del Espanyol desató la locura en el Bernabéu.
En un disparo de Vinicius, Joselu siguió la carrera del tiro del brasileño y, ante el fallo en el rechace de Neuer, colocó el 1-1.
Posteriormente, Rüdiger puso un centro, rematado por Joselu, dos minutos más tarde. Para los que decían que el Madrid jugaba sin delantero, ahí lo tienen: el ‘9’ del Madrid salió desde el banquillo y fue el verdugo de un Bayern que, ganando, introdujo cambios defensivos y pérdidas de tiempo que acabaron penalizándole. El Madrid, en Wembley y todo gracias al ariete español
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