El Real Madrid volvió a hacerlo y, tras ir perdiendo ante el Bayern Múnich, remontó el partido (2-1) con un ‘doblete’ de Joselu y ya está en la gran final de Wembley, que se jugará el próximo 1 de junio contra el Borussia Dortmund, que eliminó al PSG en semifinales de la Champions.
El conjunto de Carlo Ancelotti disputará su sexta final de Liga de Campeones de la última década, en una cifra realmente escandalosa que sirve muy bien para mostrar el alto nivel competitivo de los merengues durante estos últimos años en el Viejo Continente.
Las ‘semis’ ante los alemanes han sido, no cabe duda, de alto voltaje. Pero, sin duda, la eliminatoria ante el Manchester City fue la que marcó el destino de un equipo que, pese a todas las adversidades de este curso, nunca se rindió. En el Etihad, el Madrid eliminó a los de Pep Guardiola en una tanda de penaltis después de 120 minutos de infarto (1-1), a los que hay que añadir también el encuentro del Bernabéu (3-3).
Providencial fue la actuación de Andriy Lunin contra los ‘citizens’. El cancerbero ucraniano, qure tuvo un buen partido ante el Bayern, detuvo entonces dos lanzamientos y fue capital para que el Madrid se clasificara para la siguiente ronda, algo que hizo merced al disparo definitivo de Antonio Rüdiger.
Ha sido la esposa del portero la que ha tenido unas palabras de apoyo para Lunin: “Estoy muy orgullosa de ti. Esperaste tu oportunidad durante cinco años, entrenando después de cada entrenamiento, los fines de semana y días festivos. Sacrificaste tiempo que podrías haber pasado con tu familia. Mejoraste cada minuto para no decepcionar a tu equipo, para ser un muro para ellos. Ésta es vuestra bien merecida final. Creo que tu sueño se hará realidad y jugarás esta final y ganarás este trofeo con tu equipo, por los madridistas y por tu hijo”. No sabremos si antes lo habrá consultado con Ancelotti…
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