En este nuevo Real Madrid, un papel fundamental lo juega Arjen Robben, que reaparecerá después de perderse el clásico ante el Barcelona por sanción. El holandés se ha recuperado en un tiempo récord, ya ante el Zenit demostró que se encuentra en un momento de forma excepcional, y Juande le ha reservado un hueco especial en la banda derecha del ataque merengue.
El flanco siniestro lo ocupará Royston Drenthe, de forma que el dibujo que propone el técnico manchego para el partido ante el Valencia es completamente simétrico, un 4-4-2 con Raúl e Higuaín en la punta del ataque, y con la dupla Gago y Guti en la medular. Una propuesta mucho más equilibrada que a la que solía recurrir Bernd Schuster.
Una defensa de circunstancias
Si en el ataque merengue hay un poso de esperanza por el regreso de Robben, en la línea de vanguardia la situación es un poco más delicada por la ausencia de Sergio Ramos. El de Camas vio su quinta tarjeta amarilla ante el Barcelona, con lo que Juande no podrá contar con él, al igual que ni con Pepe, ni Heinze que finalmente no se recuperaron a tiempo de sus respectivas lesiones.
Las únicas noticias positivas las protagonizaron Marcelo y Miguel Torres. El brasileño ya ha cumplido su partido de sanción, mientras que el canterano ha entrado en la lista al encontrarse en plena forma después de superar su lesión. Sin embargo, parece que será Marcelo el que ocupe el hueco en la banda izquierda que deja Sergio Ramos, acompañando así a Salgado, Cannavaro y Metzelder en la zaga. Todo un examen para los cuatro defensas, que deberán parar a Joaquín, Mata y Villa.
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