Durante el acto, al que también acudieron otras personalidades del mundo del fútbol como el director deportivo de la Federación Española de Fútbol, Fernando Hierro, el presidente del Getafe, Ángel Torres, o el ex portero argentino Germán "Mono" Burgos, Casillas formó parte de una tertulia junto al autor, Germán Pose, al propio Guerrero y al escritor Ray Loriga. El juez de línea se hizo famoso gracias a la frase que le dedicó el árbitro Manuel Enrique Mejuto González (¡Rafa, no me jodas!), en respuesta a la seguridad con la que el asistente marcaba un penalti en el área del Barcelona, durante la disputa de un encuentro de iga contra el Zaragoza, el 16 de octubre de 1996, diálogo que quedó registrado por la televisión. La obra, de la que parte de los beneficios irán destinados a Cruz Roja para luchar contra la malaria, narra su trayectoria vital y cuenta algunas historias acontecidas dentro y fuera de los terrenos de juego.
Casillas destacó que es amigo personal de Rafael Guerrero desde hace "aproximadamente dos años", cuando éste participó en la iniciativa solidaria que el meta y el tenista Rafael Nadal organizan anualmente. De ahí surgió, "una amistad, un roce", según el portero internacional, que dijo: "Aunque existe una regla no escrita en el mundo del fútbol que dice que no te puedes llevar bien con los árbitros, yo exigiría un mayor diálogo entre ellos y los jugadores, por el bien del fútbol".
"A mí, no me sirve el árbitro que llega y te saca cuatro amarillas o el linier que porque le digas algo te vaya a expulsar. Creo que en el campo se viven muchas tensiones y tenemos que ser consecuentes, sobre todo la gente que mide la legalidad en el campo". El ex árbitro asistente, por su parte, agradeció la presencia de Casillas en el acto: "No me importa que mi amigo Iker haya ayudado a llenar la sala, lo llevo con orgullo" .
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