Un Bernabéu lleno hasta la bandera aclamó a Ronaldo

Cerca de 80.000 aficionados desataron la euforia en la presentación





Ya a primeras horas de la mañana se acercaban los primeros aficionados al Santiago Bernabéu, personas llegadas desde todas partes de España que en su mayoría habían pasado la noche en un autocar para llegar de los primeros al coliseo merengue. A lo largo de la mañana, el goteo de hinchas fue constante hasta el punto de que alrededor de las 14:00 se congregaban ya hasta 4.000 personas haciendo cola en las diferentes puertas del estadio.

Y esa cifra fue creciendo exponencialmente hasta prácticamente las 20.000 personas (casi la mitad de los que fueron a la presentación de Kaká) poco antes de las 19:00, momento en el que se abrieron las puertas del Bernabéu. La gente entró a borbotones nada más darse el 'pistoletazo', y a los 35 minutos aproximadamente todo el lateral del Paseo de la Castellana ya estaba lleno y se habían cerrado los correspondientes accesos. A las 20:00 más o menos, el estadio ya estaba prácticamente lleno, casi todas las puertas del estadio estaban cerradas y apenas quedaba hueco detrás del escenario. A las 20:39, casi media hora antes de que comenzara el acto, el club anunció que el aforo estaba completo y que para poder seguir la presentación, había una pantalla gigante en las afueras del estadio. Un coliseo lleno aguardaba con ansias a su gladiador.

"ESTAMOS CUATRITRANQUILOS"

Durante esas dos horas de espera, los aficionados pasaban el tiempo haciendo gala de las curiosas pancartas que habían elaborado con esmero ("Estamos cuatritranquilos", "Cristiano crack, Florentino más", "Cristiano, te cambio la camiseta por mi amigo", "Cristiano, Kaká, Albiol, Benzema... póker blanco. All-in Barça" eran algunas), disfrutando en las pantallas del estadio con una selección de los mejores momentos del crack portugués, con los cánticos habituales en el campo merengue, y haciendo la ola, algo inédito durante la última temporada.


Durante el acto, vivido como si de un partido de máxima tensión se tratara, los gritos de ánimo fueron constantes, de hecho tanto Florentino como el propio Ronaldo tuvieron que interrumpir sus discursos. Los momentos álgidos llegaron cuando Cristiano apareció en el césped del estadio, ya que las gradas se vinieron literalmente abajo ante un Ronaldo visiblemente emocionado. El peor momento fue cuando varios aficionados intentaron llegar hasta su ídolo, que finalmente tuvo que ser desalojado. Se nota que la afición tenía ganas de ver a Ronaldo de blanco y, estos mínimos incidentes aparte, así lo ha demostrado esta noche en el Santiago Bernabéu.