Guti, un curioso 'récordman'

El '14' merengue es el jugador de la Liga que más veces ha jugado desde el banquillo





El último partido de Liga ante el Tenerife (3-0) dejó multitud de detalles para el anecdotario particular del madridismo. Fue el primero de Liga en que Cristiano no marcó, el primer doblete de Benzema en Liga, el primer gol oficial de Kaká en jugada, etcétera, etcétera. Sin embargo, hay uno de ellos que destaca por encima de los demás sobremanera, y es el que batió Guti.

 

El '14' merengue está demostrando en este inicio de temporada que es uno de los jugadores más 'enchufados' de la plantilla. Ha marcado tres goles en seis partidos y, lo que quizá es más importante, cuando ha estado sobre el césped, el juego del Real Madrid ha sido más fluido que con él en el banquillo, un lugar que ha pisado en cuatro de los seis encuentros oficiales.

Y aunque parezca mentira por la calidad que atesora, el banquillo es un sitio que Guti suele visitar bastante, y no sólo en esta temporada, sino durante toda su carrera. Y es que, curiosamente, el '14' merengue es el jugador que más veces ha sido suplente en la historia de la Liga. Concretamente, con el partido ante el Tenerife en el que salió tras el descanso, suma ya 146 partidos de suplente.


VEINTICUATRO AÑOS ENTREGADO AL REAL MADRID

Desde los nueve años en la Casa Blanca, Guti debutó en el primer equipo del Real Madrid el dos de diciembre de 1995 de la mano de Jorge Valdano -ahora director general del club blanco- en el partido Real Madrid-Sevilla (4-1). De aquéllo está a punto de cumplirse la friolera de catorce años, una etapa que el canterano ha pasado por completo en la Casa Blanca, y en la que ha jugado casi siempre de mediapunta, pero también lo ha hecho como delantero y como mediocentro. Pero eso sí, en multitud de ocasiones saliendo desde el banquillo, y es que tras unos primeros años en que le costó hacerse valer, siempre ha tenido que pelearse la titularidad con algunos de los mejores jugadores del mundo, y ahí están los casos de Redondo, Zidane, y ahora Kaká.