Y precisamente por eso, Manuel Pellegrini parece cansado de tanto debate en las ondas. En las tres últimas ruedas de prensa celebradas en la Ciudad Deportiva de Valdebebas y en el estadio Santiago Bernabéu, el chileno ha recalcado en más de una ocasión que, de momento, el inicio de campaña está siendo "muy bueno", e incluso el sábado recordó que estaban "a la misma altura que el Barcelona", a pesar de la profunda remodelación que ha sufrido el vestuario blanco.
UNOS NÚMEROS IMPECABLES, PERO UN JUEGO AÚN POR CONSTRUIR
Y los números le dan la razón al entrenador madridista: líder en la Liga y en su grupo de la Champions, equipo máximo goleador (dieciséis tantos) y menos goleado (dos tantos) en España tras cinco jornadas, el mejor líder de las grandes ligas europeas, y único equipo en el Viejo Continente que lo ha ganado todo en liga y Champions. Unas estadísticas impolutas.
Con esos números y el Real Madrid de nuevo como referente futbolístico mundial, la asignatura pendiente que le queda a este equipo puede ser el juego, de momento carente de una identidad concreta, pero susceptible de mejorar, como así lo ha reconocido el propio entrenador blanco. Siete jugadores han llegado este verano, mientras que once han sido traspasados, con lo que casi se puede hablar de un equipo nuevo que, además, ha tenido que convivir en este primer mes de competición con hasta nueve lesiones.
Por circunstancias como éstas (en el caso de Villarreal en que Garay no pudo jugar por una gastroenteritis por ejemplo), y en otros casos por las rotaciones (como ante el Tenerife, que descansó Kaká), el conjunto blanco no ha repetido un once inicial aún en este mes de competición, lo que indudablemente ha dejado a la luz una falta de compenetración en algunos jugadores, como es el caso de Higuaín y Benzema. Sin embargo, por contra, todos los jugadores se sienten integrados y han respondido a la perfección, el equipo ha dado la cara en todos los partidos y no ha dejado de sumar de tres en tres en ninguno de ellos, algo de lo que Pellegrini puede presumir.
EL DOMINGO, UNA DE LAS CITAS DE LA TEMPORADA: SEVILLA
Ahora, un mes después, el Real Madrid tiene ante sí la primera cita de esas que se marcan en el calendario en agosto: la visita al Sevilla. Si para entonces las lesiones no se lo permiten, Pellegrini tendrá la certeza de que -con los movimientos hechos en el banquillo hasta ahora- cualquier jugador que salte al Sánchez Pizjuán estará enchufado; y si sí se lo permiten, el chileno podrá alinear a su once de gala para superar su primer test serio de la temporada ante los hispalenses, y poder enseñar así al país la excelencia que prometió buscar cuando todo esto empezó hace treinta días.
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