Diarra (18-5-1981) fichó por la entidad blanca el 19 de agosto de 2006 por un montante económico situado en unos 26 millones de euros. El africano llegaba al club de Concha Espina tras triunfar en el Olympique de Lyon, equipo en el que militó cinco temporadas y consiguió otras tantas Ligas francesas. Con él traía la vitola de ser el sustituto natural de Claude Makelele, a quien el madridismo echaba en falta desde que se marchó al Chelsea allá por 2003.
Así, sus dos primeras campañas en Madrid pueden considerarse de positivas, pues gozó de la titularidad con asiduidad y consiguió convertirse en uno de los pilares fundamentales para que el equipo lograse un par de Ligas y una Supercopa. Sin embargo, su rendimiento en el campo no terminó de convencer nunca al club, que desde su llegada le ha ido buscando alternativas para la posición de mediocentro: Gago, De la Red, Sneijder, Lass, Xabi Alonso... Una tendencia que se acentuó al lesionarse gravemente en la rodilla el 30 de octubre pasado, por lo que la temporada pasada se la pasó casi enteramente en la grada.
En este curso, el jugador ya está plenamente recuperado y está intentando entrar en los planes de Pellegrini, quien no se ha olvidado de que es un jugador válido para las rotaciones. Sus tres apariciones en Liga hasta el momento demuestran que Diarra puede tener un papel secundario en este Real Madrid y que podrá jugar con una cierta asiduidad según lo requieran las rotaciones en el equipo.
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