Por ello, la decisión no será fácil. El dispendio económico que ha realizado el Real Madrid en pretemporada para remodelar el equipo demuestra que el club no tiene problemas de liquidez para ejecutar el despido, así que la duda es más de tipo ético. Echar al chileno supondría aceptar que el Real Madrid se equivocó hace cuatro meses al contratarlo, algo que supondría el primer duro golpe para la gestión de Florentino Pérez tras su regreso triunfal a la presidencia.
En total, once millones de euros que serían casi equivalentes a lo que cobra Cristiano Ronaldo por temporada en el equipo, es decir, 13 millones. Una cantidad que provoca que desde las altas esferas del club quieran plantearse la situación con tranquilidad de manera que el técnico tenga oportunidades suficientes para enderezar la nave blanca.
Sin embargo, el calendario próximo no ayuda. A corto plazo, el Madrid se tendrá que enfrentar con el Getafe en casa, con el Milan en San Siro y con el Atletico en el Calderón. Por lo que parece evidente que el futuro del técnico pasará la prueba clave en los próximos días. De que consiga buenos resultados en los próximos tres partidos depende que el Madrid recurra a su despido o que Pellegrini se gane la confianza de todos y demuestre que puede remontar el vuelo. Mientras tanto, Benítez espera noticias desde Liverpool, no sea que reciba una llamada del equipo en el que aprendió a ser técnico.
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