Florentino Pérez sabe que tiene todas las de ganar en este pulso con la federación lusa, ya que es el club el que paga al jugador y el que se gastó hace unos meses 96 millones por hacerse con sus servicios. Además, el crack aún no está listo para saltar al campo, por lo que si disputara algún minuto de la repesca mundialista podría recaer en su problema del tobillo y complicarse su futuro deportivo seriamente.
Por ello, todos los ojos están puestos en el gran partido de la primera vuelta de Liga. El Barcelona-Madrid, que se disputará el próximo domingo 29 y del que dependerá en gran medida el futuro del equipo blanco en la Liga española. Y es que son sólo tres puntos, pero la lógica y el discurrir de la temporada hacen pensar que el título probablemente se decida en los duelos directos entre los dos grandes.
De esta forma, que el jugador volviese ahora a los terrenos de juego supondría un enorme riesgo para su salud y para la posibilidad de que reapareciese ante el Barcelona, por lo que desde el club blanco no están dispuestos a correrlo. En el Madrid saben que tienen a la razón de su parte, por lo que lo único que esperan es que desde Portugal lleguen a Madrid los médicos encargados de confirmar la lesión del futbolista. Sólo así se acabaría el debate y la especulación y Cristiano podría empezar a trabajar con tranquilidad con la mente puesta en el duelo ante los blaugranas.
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