Un noviembre de aúpa

Racing, Zúrich y Barça son los próximos rivales





Tras el 'parón' liguero de este fin de semana debido a los partidos de las selecciones, el Real Madrid tendrá que trabajar duro y dejar atrás todo lo vivido hasta el momento, si quiere seguir vivo en las dos únicas competiciones que le quedan. En Liga, el Real Madrid es segundo a un punto del Barcelona, líder de la tabla, por lo que el próximo partido contra el Racing se presenta crucial si el Madrid quiere llegar con opciones de poder adelantar al conjunto azulgrana en el 'gran clásico'.

Por ello, es necesario que el equipo madridista consiga el 22 de noviembre la victoria frente a un Racing de Santander en horas bajas. El equipo cántabro llegará al Bernabéu después de dos derrotas consecutivas en Liga frente al Athletic de Bilbao y Mallorca y tras la destitución de su entrenador Juan Carlos Mendiá, que no ha sobrevivido al mal arranque de temporada de su ex equipo. Nada tiene que ver este Racing con el del año pasado, pero que mejor manera de remontar el vuelo que con una victoria ante el Real Madrid. Por eso, la plantilla de Manuel Pellegrini no deberá confiarse si quiere evitar cualquier susto. 

Tres días después del partido contra el Racing, el equipo de Chamartín vivirá otra 'final' en el Santiago Bernabéu ante el Zúrich en la Liga de Campeones. Después de complicarse su pase tras la derrota y el empate frente al Milan, el Real Madrid tendrá que vencer al conjunto alemán si no quiere jugarse la clasificación en el último partido del grupo contra el O. Marsella en diciembre. Los de Manuel Pellegrini están en la cabeza del grupo empatados a 7 puntos con el Milan de Leonardo, aunque los franceses están a tan sólo un punto por lo que el partido allí será muy complicado: mejor hacer los deberes antes para evitar otro comtratiempo como el del Alcorcón.

La guinda a este complicado mes de noviembre la pone el Barcelona. El Real Madrid visitará el Camp Nou -con la duda de Cristiano Ronaldo- el 29 de noviembre tras dos meses muy complicados en los que se ha podido observar que el nuevo proyecto de Florentino Pérez aún no funciona al cien por cien. Por ello, los de Pellegrini no pueden permitirse a estas alturas un nuevo tropiezo que dejaría en la cuerda floja a un entrenador ya de por sí muy cuestionado.