Desde el club se quiere conservar la calma en unos momentos tan complicados, por lo que la idea es mantener la estabilidad en este momento importante de la temporada. Por delante quedan dos partidos asequibles, ante Racing de Santander y Zurich en casa; y uno complicado, que no es otro que el Barcelona-Madrid del 29 de noviembre. Por ello, Florentino cree que un cambio ahora en la dirección no sería positivo y prefiere darle más oportunidades al chileno.
La realidad es que tras el partido del Bernabéu ante el Alcorcón, Florentino supo mantener la calma y no dejarse llevar por la petición mayoritaria de los aficionados de que Pellegrini dimitiese. El presidente es consciente de que el equipo ha quedado eliminado de manera avergonzante en la Copa del Rey, pero también sabe que en la Liga y en la Champions la trayectoria está siendo más que aceptable.
El principal problema que se le ve a Pellegrini desde la dirección del club es el de la falta de mano que está teniendo con el vestuario. Sus diferencias con jugadores como Guti o Granero, unida a la falta de criterio que está teniendo el equipo a la hora de jugar siguen generando dudas y el clásico del Camp Nou será la prueba del algodón para decidir si el ex del Villarreal es un hombre apto para estar en el banquillo más difícil del mundo.
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