Lejos de ir desapareciendo los comentarios sobre la confrontación que existe entre el técnico chileno y el centrocampista del Real Madrid, cada día surgen nuevos motivos que hacen imposible que se zanje la polémica. Esta vez ha sido el propio Guti quién ha echado más leña al fuego. En una entrevista publicada hoy por "La Gaceta de los Negocios", el jugador del Real Madrid reconoció lo mucho que le gusta la noche: "Soy un tipo que no para de día ni de noche. Me gusta mucho disfrutar de la noche con mis amigos. Sinceramente, no me veo con 60 años en una discoteca hasta las seis de la mañana, me veo ahora", afirmó.
Las declaraciones llegan en un momento bastante complicado para el futbolista, que lleva apartado del equipo desde el partido de ida contra el Alcorcón cuando fue sustituído en el descando del encuentro. Por tanto, no ha vuelto a ser convocado por Pellegrini en los cuatro últimos partidos que se han disputado desde esa día.
A partir de ahí, todo ha sido contradiciones. Primero Guti dijo que se llevaba "de escándalo" con su entrenador. Luego éste negó que hubiera enfrentamiento pero Pellegrini no ha vuelto a contar con él. Es más, declaró "Guti volverá cuando él quiera", insinuando que su comportamiento no está siendo el mejor. Por si no fuera suficiente, Guti ha llegado tarde a varios entrenamientos. En fin, por mucho que quieran negarlo, entre estas dos personas no parece que haya una buena relación.
El argentino Jorge Valdano, director general del Real Madrid, se reunió el miércoles con el jugador para intentar normalizar la situación. Pero sólo unas horas después Guti confesó su gusto por la noche. Así que de poco le sirvió la charla con el argentino. El caso recuerda al que vivió el propio Pellegrini durante su etapa como entrenador del Villarreal, en la que se produjo un claro enfrentamiento con Juan Román Riquelme.
El jugador argentino era el ídolo de la afición amarilla pero no fue suficiente para evitar que 'desapareciera' del equipo. El entrenador silenció el conflicto y el Villarreal ofreció todo el respaldo a su técnico en sus decisiones. Así, Riquelme terminó saliendo del club en 2006. Sin embargo, el Real Madrid no es como el Villarreal, entre otras cosas, porque en este club es muy difícil que las cosas pasen desapercibidas dada la grandeza del club, sin restar prestigio al equipo castellonense.
Además, después de los pitos del Bernabéu en el último partido de Copa, está por ver si el chileno recibirá en el Real Madrid el mismo respaldo, o si finalmente acabará saliendo él mismo.
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