Por tanto, en caso de que juegue el próximo domingo, Garay tendrá ante sí la que sería probablemente la oportunidad de su vida. El jugador ya ha conseguido ser el tercer central del equipo por delante de Metzelder, por lo el encuentro ante el Barcelona podrá servirle para confirmar que su nuevo estatus no le queda grande.
A su lado tendrá al mejor central del mundo, Pepe, el cual hace un par de temporadas vivió exactamente la misma experiencia que puede pasar Garay. Y es que el 23 de diciembre de 2007 el portugués debutaba en el Campo Nuevo con la camiseta blanca y se convirtió en el mejor jugador del equipo, consiguiendo robar once balones y mantener la portería a cero (0-1). Ese día Pepe pasó a ser el "de los 30 millones de euros" a convertirse en el mejor futbolista del mundo en su posición.
Además, no hay que olvidar que Garay ya sabe lo que es realizar una gran actuación el estadio culé, ya que la temporada pasada con el Racing logró empatar a uno y el tanto visitante lo provocó él gracias a un lanzamiento de falta al borde del área. De esta forma, los precedentes del albiceleste son positivos y su gran rendimiento en esta campaña permite al madridismo ser optimista en el caso de que el central tenga que suplir a su compañero Albiol.
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