Porque, después de ese fatídico choque ante los franceses en la Champions, Cristiano Ronaldo va a volver a saborear la experiencia de saltar con sus compañeros en el calentamiento previo al inicio del partido, podrá escuchar de nuevo el atronador sonido del himno mientras salta al terreno de juego sobre el tunel de vestuarios y, lo más importante, será uno de los 22 jugadores que estén sobre el césped cuando el árbitro de el pitido inicial.
UNA AUSENCIA DEMASIADA LARGA
Y los aficionados, los más satisfechos por poder ver a Cristiano titular en su propio estadio. Porque, desde su esguince de tobillo, han sido seis los encuentros en los que el luso o bien no fue convocado o partió desde el banquillo de los suplentes (Valladolid, Milan, Getafe, Alcorcón, Zurich y Racing de Santander). Entre medias ha pasado de todo: una inoportuna convocatoria de la selección portuguesa, con la que recayó de su lesión, una crisis de resultados de los de Pellegrini, que alcanzó su cenit con la eliminación ante el Alcorcón, y también un descenso en la eficacia goleadora del conjunto.
Hasta que se produjo la esguince, Cristiano había sido con diferencia la principal referencia ofensiva. Tan importante era el luso en el equipo que, a pesar de haber estado casi dos meses de baja, aún sigue siendo el máximo goleador del equipo, con nueve goles. Y lo más soprendente de todo, es el pichichi de la Champions con cuatro goles a pesar de haber disputado sólo los partidos como titular, ya que ante Zurich sólo jugó 25 minutos.
EL BERNABÉU VOLVERÁ A VIBRAR CON EL LUSO
Una vez concluida su recuperación, y tras su gran partido en el Campo Nuevo, en el que demostró, a pesar de su larga ausencia, ser el mejor del mundo, Cristiano Ronaldo está listo y preparado para ser de nuevo titular en el Bernabéu. Han sido 66 días que se han hecho muy largos para el madridismo. Pero, al fín, el momento deseado por todos ha llegado, y los aficionados volverán a vibrar con el juego eléctrico del portugués.
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