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Una larga reunión en las oficinas del Bernabéu sirvió para cerrar el acuerdo entre madridistas y racinguistas. A pesar de que las posturas parecían muy cercanas faltaba rematar lo hablado con anterioridad entre ambos clubes.
El motivo principal de la ‘disputa’ venía dado por el papel de Canales la próxima temporada. El Racing quería que fuera obligatoria su presencia en Santander en la campaña 2010-11 en calidad de cedido. El Madrid, por su parte, prefería comprobar in situ a su nuevo fichaje y luego decidir.
El Madrid podría contar con sus servicios la próxima campaña si paga una cantidad extra
La decisión final, como suele suceder en estos casos, fue salomónica. Los blancos se llevarán a Canales a la pretomporada. Tras la misma, el jugador se incorporará a la disciplina del Racing para jugar allí en calidad de cedido. La única posibilidad de que esta combinación se rompiera sería mediante el pago de una cantidad adicional por parte del Real Madrid al club cántabro que liberaría a Canales de su compromiso de jugar como cedido en Santander la próxima temporada para hacerlo desde ese momento en el Bernabéu.
Finalmente, el Real Madrid abonará 5 millones de euros, de los cuáles la mitad irán a parar a las arcas del Deportivo, que tenía en posesión el 50% de los derechos del jugador y la otra mitad para el Racing. El jugador, por su parte, firmará para las seis próximas temporadas y su ficha rondará los 1.4 millones de euros por campaña. Sólo falta la redacción de los contratos para hacerlo oficial pero el Madrid, por fin, amarra definitivamente a la joya española del futuro.
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