No lo decimos porque este número de mala suerte a alguno de los jugadores presentes en el campo. Si no porque las tres derrotas que ha cosechado el Madrid esta temporada en Liga presentan dos denominadores comunes: todas ellas han sido fuera del Santiago Bernabéu, y además han seguido una lógica que algunos cenizos empezaban a asociar con una especie de gafe con el conjunto blanco: se producían cada seis partidos.
La primera de ellas acaeció en la sexta jornada del campeonato liguero. Fue ante el Sevilla en el estadio Sánchez Pizjuán, y probablemente esemos hablando del único partido de lo que llevamos de temporada en Liga en el que el equipo rival superó con absoluta claridad. La siguiente derrota de los blancos fue, casualidades de la vida, seis jornadas después (jornada 12) ante el Barcelona en el Campo Nuevo por 1-0). El circulo se cierra en la jornada 18, en la que efectivamente los blancos perdieron de manera injusta ante el Athletic de Bilbao también por 1-0.
El encuentro ante el Tenerife en el Heliodoro Rodríguez cayó justamente en la jornada 24, justo seis después de la última derrota. Si a la maldición del seis le sumamos el gafe de los blancos en la isla de Tenerife, donde perdió dos ligas en las temporadas 1991/92 y 1992/93, algunos daban por seguro la derrota de los de Pellegrini en el partido de hoy. Pero, al igual que ocurrió en Riazor, los blancos han saltado al campo sin miedo a gafes, conjuros y esas cosas por el estilo, y han acabado de un plumazo con estas dos maldiciones.
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