El portugués no dejó lugar a las medias tintas, ya que señaló a pie de campo que "no jugamos bien. El Osasuna era a priori un rival fácil, pero luego acabó por convertirse en muy complicado. Pero bueno, al final ganó la entrega y la garra, que eso es lo que importa". A lo que agregó que "en casa tenemos que ganar siempre porque jugamos con nuestra afición y no podemos permitir que un equipo nos marque en casa dos goles. Tenemos que estar más concentrados. Por suerte pudimos dar la vuelta al marcador y nos vamos alegres. El jugador que baje los brazos antes de tiempo no puede ser jugador del Real Madrid". Sin embargo, el mal partido no preocupa a Cristiano, ya que el extremo luso se mostró confiado en que el Barcelona pueda acabar pinchando en los tres partidos que restan.
"Estamos ilusionados con poder ganar la Liga, aunque el Barcelona está demostrando que está muy fuerte. De todas formas, vamos a esperar a ver lo que puede pasar" señaló el crack de Madeira, que en la noche de este domingo volvió a liderar a su equipo para mantener las distancias con el conjunto culé.
DEJA TU COMENTARIO