No hay goleada más agria

El Madrid goleó, pero el Barcelona también cumplió en Sevilla. Ronaldo marcó el primero y tras el gol de Higuaín, el Madrid terminó avasallando. Amorebieta fue expulsado en el minuto veinte. El Bernabéu despidió al equipo con aplausos





Con la vista puesta en el Santiago Bernabéu pero con los oídos y el resto de los sentidos puestos en el Sánchez Pizjuán. Así fue como comenzó la noche para el madridismo, la noche en la que Real Madrid y FC.Barcelona se jugaban de verdad la Liga a pesar de que quedaba una jornada aún para el final del campeonato. Y el encuentro de la capital empezó con una sorpresa y un varapalo. La sorpresa, que Manuel Pellegrini decidió darle galones a Guti y Granero en la medular en detrimento de un Kaká ‘Balón de Oro’ que tuvo que comenzar desde el banquillo. Y el varapalo, que el Barcelona marcaba muy pronto. Quizás demasiado, porque el Bernabéu -que era el mejor termómetro para medir las esperanzas blancas- hoy sí que estaba más volcado que nunca y se quedó un poco chafado apenas cumplidos los tres primeros minutos.

Los jugadores sin embargo no acusaron el golpe y siguieron a lo suyo, a intentar tomar el control del balón y a poco a poco ir encerrando al Athletic en su esquina como hace contra casi todos los púgiles que se le ponen enfrente. Ronaldo ya tuvo un cabezazo franco desde dentro del área para adelantar al Madrid en el marcador en el minuto nueve de hecho, pero el luso remató fuera. Ocasión a la que contestó Toquero, que aprovechó un error de Albiol para plantarse frente a Casillas, pero que no contó con Sergio Ramos, que le birló la cartera en el último momento llegando desde atrás. Sin embargo, esta internada del delantero rojiblanco no fue ni mucho menos un síntoma de que los de Caparrós se estiraban, sino paradójicamente, el preludio del primer gol merengue en el minuto veintiuno. Un tanto que llegó merced a un penalti de Amorebieta al parar con las manos un disparo franco de Higuaín. Muñiz Fernández lo vio claro, pues lo cierto es que el zaguero tenía los brazos muy despegados, y le castigó con una tarjeta roja quizá demasiado generosa. Ronaldo (como no podía ser de otra manera con la racha que lleva) no tembló y aprovechó el lanzamiento desde los once metros para adelantar al conjunto blanco en el marcador.

Yeste sembró la incertidumbre al borde del descanso

El mercurio del termómetro merengue volvió a subir hasta los límites donde había llegado al comienzo del encuentro, pero pronto volvió a quedarse bajo cero. Y es que Bojan ponía más tierra de por medio en el Sánchez Pizjuán. Y esta vez sí que fue una losa para los jugadores merengues. El conjunto blanco seguía teniendo la posesión del balón, moviéndose de un lado hacia otro hasta llegar a las inmediaciones del área visitante, de hecho Iraizoz tuvo que hacer un sobreesfuerzo para detener los disparos de Ronaldo, Higuaín, Gago y Granero entre el minuto treinta y cuarenta, pero lo cierto es que se vio que los jugadores redujeron un poco la marcha, levantaron el pie del acelerador, bajaron los guantes, sestearon o como se quiera decir. Y fruto de ello llegó el gol de Yeste en las inmediaciones del descanso. El ‘Guti rojiblanco’ se coló entre cuatro defensas merengues a la altura del borde del área, y ya fuera por evitar la falta peligrosa o el penalti, lo cierto es que nadie metió la pierna y el ‘10’ visitante pudo rematar de manera franca llevando el empate al marcador.


-          La ficha:

5 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Ramos, Albiol, Marcelo; Gago (Kaká 46’), Xabi, Granero (Benzema 66’), Guti; Higuaín (Diarra 81’) y Ronaldo.

1 - Athletic Club: Iraizoz; Iraola, San José, Amorebieta, Koikili; Javi Mtez, Iturraspe, Gurpegui, Yeste (Gabilondo 64’); Toquero (Llorente 72’) y De Marcos (Susaeta 50’).

Goles: 1-0, Ronaldo (p.) (21’); 1-1, Yeste (40’); 2-1, Higuaín (72’); 3-1, Sergio Ramos (79’); 4-1, Benzema (81’); 5-1, Marcelo (87’).

Árbitro: Muñiz Fernández (Com. Asturiano). Amonestó a Iraola (20’), Gago (24’), Arbeloa (57’), Guti (62’), Javi Martínez (69’). Expulsó a Amorebieta con roja directa (20’)

Incidencias: Jornada 37 Liga. Estadio Santiago Bernabéu. Lleno: 80.000 espectadores. Al comienzo del encuentro se realizó la entrega de premios de la ‘Wolskwagen Junior Cup’. El club aprovechó para homenajear a Metzelder, que termina contrato y el año que viene militará en el Schalke 04; el central alemán se llevó la ovación del coliseo blanco.

Afortunadamente para el madridismo, el conjunto blanco salió tras el descanso con un poquito más de moral y volvió a acechar la portería de Iraizoz con algo más de mordiente de lo que demostró antes del descanso. Es más, Granero llegó a estrellar en el larguero un disparo desde la frontal del área cuando la mitad del estadio ya casi cantaba el go,l y en los veinte y cinco minutos nada más reaparecer de los vesuarios el Madrid llegó a tirar hasta cinco veces a puerta. Pero fue a partir del setenta cuando de verdad empezó a dispararse la euforia y el termómetro merengue alcanzó su máximo en la noche de hoy. Y es que a pesar de que Pedro había marcado el tercero para el Barcelona y el Sevilla se había quedado sin Konko, fue en el setenta cuando marcó Kanouté el primero para los de Nervión para que dos minutos después coincidieran los goles de Luis Fabiano e Higuaín. El Pipita lo estaba intentando y en un córner recibió su premio al aprovechar un mal despeje de Iraizoz. El argentino cabeceó a gol desde casi la misma línea de fondo y llevó el éxtasis a las gradas del Bernabéu.

Higuaín abrió la lata para que Ramos, Marcelo y Benzema redondearan la goleada

Un estado de ánimo que se acrecentó aún más cuando apenas siete minutos después Sergio Ramos anotaba el gol de la tranquilidad, Benzema el que certificaba la goleada y Marcelo el de la manita. El de Camas salió con el balón controlado desde la línea del centro del campo y ante la poca presión del Athletic llegó hasta la línea del área, se aprovechó de un rechace para quedarse solo frente a Iraizoz y fusiló al meta rojiblanco. Y apenas dos minutos más tarde era Benzema el que ametrallaba de nuevo a Gorka. El francés, que había salido por un ovacionado Granero, se benefició de un pase interior de Kaká para marcar desde el balcón del área pequeña. Con el partido del Bernabéu más que sentenciado, y con todos los focos centrados en lo que sucedía en el Sánchez Pizjuán, Marcelo marcó el quinto a puerta vacía a dos minutos para el final aprovechando un mal rechace de Iraizoz tras un pase en profundidad que iba dirigido hacia Benzema. Sin embargo, la felicidad no pudo ser todo lo plena que el madridismo hubiera deseado, pues a pesar de la manita, el Sevilla no terminó de culminar la remontada y el conjunto blanco sigue a un punto del Barcelona a falta de sólo una jornada para el final. Tendrá que ser en la última cita cuando se decida finalmente la Liga, pero por si acaso, el Santiago Bernabéu se ha despedido ya de sus jugadores, y lo ha hecho con unos aplausos más que significativos.