Y es que desde la prensa brasileña se está condenando con dureza la fea entrada que el madridista realizó al mediocentro brasileño Felipe Melo, tras la cual tuvo que ser atendido por los servicios médicos de la 'canarinha'. Eso sí, los compañeros brasileiros se olvidan la violenta reacción de Melo nada más reingresar al terreno de juego, ya que vio una amarilla pocos instantes después de ese lance del juego, y Dunga tuvo que cambiarle poco antes del descanso con el fin de evitar una expulsión de su jugador.
A pesar de haber protagonizado algún lance que poco o nada tiene que ver con el juego limpio (su agresión a Casquero, sin ir más lejos), Pepe no es ni mucho menos un jugador violento, y la entrada a Felipe Melo en el Portugal - Brasil fue una acción brusca del juego sin más, sin ninguna intención de hacer daño al rival. Por tanto, parecen desmedidas las críticas surgidas desde Brasil, aunque si recordamos la rivalidad histórico que mantienen ambos países, no es de extrañar que los ánimos entre ambas nacionalidades se enciendan con acciones como estas.
DEJA TU COMENTARIO