Y es que el destino quiso que, en el sorteo de la Champions celebrado en Montecarlo hace justo una semana, Real Madrid y Milan volvieran a coincidir en la fase de grupos de la Champions, al igual que ocurrió la temporada pasada. Será un doble enfrentamiento que tendrá como aliciente que, además del hecho que se enfrenten los equipos con más Champions en sus vitrinas, el ex madridista Robinho vuelva a pisar el césped del Bernabéu.
El brasileño, traspasado hace dos años al Manchester City por 42 millones de euros después de declararse en rebeldía y de renegar del que había sido su club durante tres temporadas, no ha dado una a derechas desde que se decidiera irse a jugar a Inglaterra. Nunca se aclimató al estilo de vida británico, y su estrafalario estilo de vida le llevó a meterse en más de un lío extradeportivo durante su aventura en la Premier.
Fracaso tras fracaso
A pesar de estos líos, Mark Hughes confiaba en él como titular. Pero las continúas lesiones y la posterior llegada de Roberto Mancini al banquillo de los ‘citizens’ le condenó definitivamente al banquillo o a la grada. Cansado de no jugar, protagonizó otra de sus clásicas ‘pataletas’ para poder volver a su país natal y jugar cedido en el club en que se formó, el Santos. Allí recuperó la sonrisa y también su mejor fútbol. Pero la entidad brasileña no pudo hacer frente a su astronómico salario y, para su resignación, tuvo que volver a Inglaterra.
Ahora el Milan va a ser la próxima parada de la travesía por el desierto que está siendo la carrera futbolística de Robinho por Europa. Habrá que ver ahora si en la entidad rossonera destaca más por sus `pedaladas’ y todo tipo de jugadas espectaculares, o si por el contrario se convertirá en un clásico de la noche milasena. Sólo se sabe que el 17 de octubre volverá a pisar el Bernabéu. Un día en el que Robinho conocerá de primera mano el afecto que le tienen los madridistas tras su polémica marcha…
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