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David Jorquera |
Mourinho, por fin, se quitó la careta e hizo lo que seguramente le lleva apeteciendo desde que empezó a ser técnico del Real Madrid, es decir, blindar el centro del campo con un ‘trivote’ con dos trotones, Lass y khedira, y un jugador con más criterio, Xabi Alonso. Pese a ello, el Madrid estuvo normalito. Ganó, cierto. Pero da la impresión de que lo hizo más por fortuna que por merecimiento y eso, cuando se supone eres un candidato a ganar la Champions, no suena nada bien. Lo de Khedira me empieza a oler al enchufado de la clase y dejar a Di María en el banquillo, en estos momentos, es un grave error. El Madrid mejoró el marcador, lo que es el juego…no tanto. |
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Daniel Castellanos |
Mourinho ha mostrado su auténtica faz. El trivote que sacó ante el Auxerre fue toda una declaración de intenciones del estilo de juego que quiere imponer. Pero, sorprendentemente, el Madrid no hizo un mal partido en Francia. Fue el absoluto dominador del encuentro del minuto hasta el 90, y de no haber sido por el desacierto de sus delanteros (a Higuaín le ha mirado un tuerto, o Pepe el brujo), el resultado habría sido mucho más abultado. Habrá que ver si esta mejoría se confirma el domingo ante el Deportivo. Y, sobre todo, habrá que ver si Mourinho tiene los bemoles de alinear en el Bernabéu a Xabi Alonso, Lass y Khedira juntos. |
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Jaime de Carlos |
Siguen pasando los días y el Real Madrid sigue sin salir del estado comatoso en el que cayó tras el partido del Ajax. Los de Mourinho son en la actualidad un equipo lento y predecible, que en el transcurso del verano ha perdido el poco juego que dejó el legado de Pellegrini. De hecho, me atrevería a decir que este equipo está jugando peor que el de Capello de hace cuatro temporadas, porque el del italiano al menos tenía un punto de carácter del que este Madrid adolece. Aun así, siempre da la sensación de tener los partidos bajo control, algo que consigue gracias a una defensa que parece querer marcar una época. La duda que me queda es si el buen trabajo de la zaga va a ser suficiente para cumplir con los objetivos marcados, porque tras dos meses de trabajo, todavía no hay noticias ni del centro del campo ni de la delantera. |
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