¡Basta ya de ladrones!

Webb, Paradas Romero, Iturralde González y Clos Gómez, algunos de los personajes


José Luis Paradas Romero




La misma historia de siempre: "Lo fácil es pitar en contra del Real Madrid". El domingo fue el turno de Clos Gómez, que se une así a la larga lista de 'ladrones' a los que el Madrid ha tenido que hacer frente en la presente temporada: Howard Webb, Paradas Romero, Iturralde González o Clos Gómez, son sólo algunos de los personajes que han intentado colocar su nombre por encima del Real Madrid.

Howard Webb, conocido en el mundo entero por permitir las patadas de kárate sobre un campo de fútbol, está considerado por la UEFA como el mejor árbitro de Europa. Sin ir más lejos, el inglés fue designado para arbitrar la Final del pasado Mundial de Suráfrica 2010, de la que tan buen recuerdo guardamos (probablemente el mejor, futbolísticamente hablando) excepto, precisamente, de aquel hombre calvo que la dirigió y que a punto estuvo de arruinar el sueño de millones de españoles.

Pues bien, no contento con eso, Webb se plantó en San Siro para hacerle la vida imposible al Real Madrid. El inglés estuvo excesivamente permisivo con los milanistas, que cosieron a patadas a los blancos y, en algún caso, hasta cometieron varias agresiones que resultaron impunes. Recordemos el guantazo que Abate le propinó a Cristiano Ronaldo, o el empujón con los codos por detrás de Inzaghi sobre Xabi Alonso. Ninguno de los dos vio la cartulina roja. Por su parte, un hiperactivo y hasta por momentos violento Gattuso, no vio la tarjeta amarilla hasta el minuto 70, después de que en la primera parte se hartase de cortar el juego madridista con entradas de una dureza máxima. Pero el error más grave de la noche, sin duda, llegó cuando Howard Webb y su asistente dieron validez al segundo gol del Milan, que no debió subir al marcador puesto que Inzaghi se hallaba tres metros por delante del último defensor merengue y, por tanto, en clarísimo fuera de juego.

En Copa y en Liga tampoco se salva ninguno


En Copa del Rey, los blancos también han sufrido en sus propias carnes la prepotencia de un colegiado que quiso ser el actor principal de un Real Madrid-Murcia que fue de guante blanco, pero que Paradas Romero se encargó de estropear con su festival de tarjetas. El acta arbitral reflejó, ni más ni menos, la friolera de 12 tarjetas amarillas y 1 roja. El momento estelar del colegiado andaluz llegó poco antes del descanso, cuando se dirigió hacia el banquillo del Madrid y terminó mandando a la grada a José Mourinho para sorpresa de todos.

Cuatro de los árbitros que han atracado esta temporada al Madrid

Y por supuesto, en Liga. Muchos son los que recuerdan el resultado del pasado clásico, pero pocos los que se paran a pensar qué habría sucedido si el Real Madrid hubiese recortado distancias (2-1) en el minuto 37 y, por ende, encarado el resto del partido con un futbolista más. Ello se habría dado si Iturralde González hubiese señalado penalti en la acción que Víctor Valdés cometió sobre Cristiano Ronaldo y que, además, habría supuesto la expulsión del guardameta culé por doble amarilla. Sin duda, gravísimo error el que cometió el colegiado vasco, que también se equivocaría poco después concediendo el tercer tanto azulgrana, logrado en fuera de juego por Villa.

El último capítulo del cuento de nunca acabar se escribió anoche en el Real Madrid-Sevilla disputado en el Santiago Bernabéu. Clos Gómez fue el peor enemigo de los blancos y cometió hasta 13 errores contra el equipo de Mourinho, de los cuales los más graves fueron, sin duda, la expulsión injusta a Carvalho en el minuto 64 y que dejaba al Madrid con un jugador menos, y el penalti que cometió Escudé sobre Granero por agarrón claro tan sólo 5 minutos después. Clos Gómez estaba perfectamente ubicado, a 3 metros de la jugada, pero decidió desentenderse de la acción. No se desentendieron, sin embargo, sus dos asistentes de línea que se equivocaron gravemente en numerosos fueras de juego cuando los jugadores del Madrid se marchaban solos y sin oposición hacia la meta sevillista defendida por Palop.

Éstos son sólo algunos de los ejemplos que no hacen sino esclarecer la persecución a la que está siendo sometido el Real Madrid en lo que va de temporada por el estamento arbitral. Mourinho ya ha alzado la voz para denunciar está situación de maltrato hacia su equipo y para pedir, una vez más, la protección de sus jugadores.