La libertad de Mourinho cuesta 40 millones

Algunos de los directivos blancos no eran partidarios de colocar cláusula alguna





 

La libertad de Mourinho cuesta 40 millones de euros. El madridismo se mueve expectante ante lo que puede suceder el próximo mes de mayo. La finalización de la competición marcará el momento para despejar incógnitas de todo tipo. La primera hace referencia a la continuidad o no de José Mourinho y la de Jorge Valdano en su segundo término.

 

 Desde que el propio entrenador destapó la caja de los truenos afirmando que no sabía si continuaría o no en el Real Madrid, los rumores se han multiplicado. El entrenador ha querido frenar todos los cometarios y en cuanto ha observado que algunas de sus peticiones han sido escuchadas ya habla de la próxima temporada como si nada hubiera dicho en anteriores semanas. 


 

Unos apuntaban a las concesiones que Florentino Pérez pudiera hacer sobre las peticiones del técnico y el segundo, y más lógico, a los resultados que obtenga el equipo blanco, mejor dicho los títulos que conquiste el Real Madrid como verdadero aval para la continuidad de Mourinho en el banquillo madridista. 

 

 Lo curioso es que la directiva blanca no ha mostrado síntomas de inquetud ante el anuncio del ex del Inter de pensar dos veces su continuidad o no como máximo responsable técnico del Real Madrid. La explicación es muy sencilla, más bien contundente.

 

 Y es que si Mourinho decide romper el contrato de forma unilateral al término de la presente campaña, la indemnización a la que debe hacer frente el entrenador es de 40 millones de euros siempre y cuando decida dejar el Bernabéu para cambiar de equipo, cantidad que está fuera del alcance de cualquier club. Entendible la tranquilidad.

 

La directiva blanca no piensa mover pieza en cuanto al futuro de Mourinho. Saben que tienen asegurada su continuidad y están a la espera de acontecimientos. Siguen confiando en el trabajo del portugués y piensan que si hay alguien capaz de derrotar al actual Barcelona es el Real Madrid con el portugués en el banquillo.

 

 Otra cosa es que cuando llegue el mes de mayo,  el luso no se sienta con fuerza por no cumplir con los objetivos que él mismo se ha marcado, que tal y como ha confesado es no tirar ninguna de las competiciones y devolver al club blanco la gloria copera dieciocho años después y con el conjunto azulgrana como rival directo. Y para ello le han dado el ok a algunas de sus peticiones.

 

 La primera es su autonomía total respecto a Valdano, algo que el director general blanco ha aceptado anteponiendo los intereses del Real Madrid a los suyos. La segunda, el fichaje de Adebayor. Otra cosa muy diferente será lo que piense el próximo verano. Florentino Pérez quiere que Valdano continúe a su lado a toda costa. El problema es el contenido de su cargo.

 

El Real Madrid tuvo que pagar una cláusula que liberaba a Mourinho de su contrato con el Inter. 18 millones de euros fue el precio que tuvo que pagar para conseguir que el campeón de Europa se sentara en el banquillo del Santiago Bernabéu.

 

 Tanto el entrenador como Florentino Pérez intentaron negociar con Massimo Moratti, pero el presidente del Inter se mostró inflexible y reclamó lo que figuraba en el contrato. Pensaban que el técnico era el único capaz de derrotar al Barcelona, tal y como hizo con el equipo italiano.

 

 Algunos de los directivos blancos no eran partidarios de colocar cláusula alguna, pero al final prevaleció la idea de asegurar su continuidad. 40 millones de euros es una cantidad que está fuera de mercado, como lo están los doce millones de euros que percibe por temporada. Es el entrenador mejor pagado del mundo, por encima de lo que percibe Guardiola en el Barcelona.