Tras ese día, muchos nubarrones se instalaron en el equipo madridista y su entorno. Se pudo constatar en aquél momento que, pese al buen trabajo que estaba llevando a cabo Mourinho en el equipo, la distancia con el Barcelona aún era sideral. Pero el equipo, lejos de bajar los brazos, han sido casi los únicos en creerse que, a finales de la presente temporada, podrían mirar de tú a tú al Barcelona hasta tal punto de poder arrebatarles los títulos en los partidos decisivos.
138 días después de ese 5-0 llegó la primera reválida para el equipo entrenado por José Mourinho. Con un planteamiento táctico muy distinto al que se vio en el Bernabéu, el Real Madrid dio muchos problemas a un Barcelona que no fue capaz de llevarse los tres puntos en el Bernabéu pese a jugar toda la segunda parte con un jugador menos por la expulsión de Raúl Albiol.
Y tan solo cuatro días después, el 'Mou- Team’ consiguió darle la vuelta a la tortilla. Contra viento y marea, y contra un Barcelona que apuntaba a favorito en la final de la Copa del Rey, los de Mourinho dieron la campanada al conseguir la victoria por 1-0 en la prórroga gracias a un soberbio cabezazo de Cristiano Ronaldo (el que nunca hacía nada ante el Barcelona, según algunos). Apenas han pasado 5 meses 8º lo que es lo mismo, 142 días) para que el madridismo haya pasado de la depresión a la alegría. Y todo gracias a un hombre: Don José Mourinho.
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