Mourinho: ¿sincero o loco?

El técnico portugués ha metido al club en varios líos extradeportivos.





1. La ‘vagancia’ de Benzema: los comienzos de Benzema con Mourinho no fueron nada fáciles. El técnico de Setúbal es un entrenador muy exigente que exige de todos sus jugadores que den el máximo, y uno de los que más sufrió esa filosofía al principio fue Benzema. Tanto es así que, en un entrenamiento, y delante de todos sus compañeros, Mourinho le soltó al delantero la siguiente perla: “Voy a tener que poner los entrenamientos a las doce porque a las once estás dormido”. Un buen aperitivo para lo que le esperaba al madridismo de ahí en adelante…

2. Preciado y su alineación de suplentes: con tan solo cuatro jornadas de Liga disputadas, Mourinho provocó su primera ‘guerra dialéctica’ con un entrenador de Primera División. La víctima fue Manuel Preciado, al que acusó de haber dado el partido por perdido frente al Barcelona. Aunque la mecha no acabaría por prender hasta semanas más tarde, muchos aficionados se posicionaron en esa guerra con el portugués porque, en el fondo del asunto, había tenido razón. Pero no menos cierto es que se trató de un ‘charco’ en el que no había ninguna necesidad de meterse, y en el que el principal perjudicado fue el Real Madrid como institución.

3. Compatibilidad de trabajos: José Mourinho recibió, nada más ser destituido Carlos Queiroz como seleccionador de Portugal, una oferta de la Federación Lusa de Fútbol para hacerse cargo del citado combinado nacional por dos partidos. Mourinho, arrastrado por su vena patriótica, dijo en un primer momento que sí a la oferta, y tuvo el Real Madrid que meterse de por medio en esas negociaciones para que al final éstas no llegaran a buen puerto.

4. Los ‘benditos’ árbitros: ha sido uno de los aspectos en los que más ha incidido el técnico portugués a lo largo de la temporada. Fue expulsado en dos ocasiones (una en Champions y otra en la Copa) por dirigirse de mala manera hacia ellos, y no ha habido rueda de prensa en la que no haya habido un ‘dardito’ envenenado hacia el colectivo arbitral y a las supuestas ayudas que le brindaba al Barcelona. Aunque en ciertos momentos tuviera razón, no obstante se convirtió en un tema que a la larga llegó a ser ‘cansino’, y no hizo sino que erosionar la imagen del Real Madrid como institución de cara al exterior.


5. Guerra con Jorge Valdano: nunca se habían llevado bien, y desde el primer momento se vio que iba a ser así, aunque intentaron disimularlo de una manera más o menos educada. Lo que acabó por romper esta delicada relación fue la ‘pullita’ que Valdano le dedicó al entrenador por dejar sentado en el banquillo a Benzema frente al Almería, justo en el momento en que se estaba debatiendo en el club si había que fichar otro delantero centro. A partir de ese momento, Valdano quedó apartado de todo contacto con el primer equipo, y habrá que ver si este conflicto no acaba con el Director General de nuevo como comentarista deportivo…

6. La UEFA y el trato de favor al Barcelona: sin lugar a dudas la rueda de prensa más incendiaria del técnico portugués fue la que hizo después con el Barcelona en Champions en el Bernabéu por 0-2. En ella no solo se quejó de la expulsión de Pepe, o de errores arbitrales favorables al Barcelona de las últimas temporadas, sino que llegó a insinuar que la UEFA es la que estaría detrás de los últimos éxitos del conjunto entrenado por Guardiola. Una ‘rajada’ que le ha supuesto cinco partidos de sanción, a la que hay que sumar a la que recibió en diciembre después de que en el partido ante el Ajax en Ámsterdam Ramos y Xabi Alonso forzaron intencionadamente su expulsión para así llegar limpios a las eliminatorias finales.

Estas son las principales polémicas que ha generado el portugués en la temporada, pero aún hay más: sus críticas en rueda de prensa a Pedro León, la lista de 13 errores arbitrales que el colegiado de turno cometió en contra del Madrid en el partido de Liga frente al Sevilla, su menosprecio al Málaga al decir que nunca entrenaría a ese equipo…Un cúmulo de ‘guerras personales’ que, acertadas o no, han hecho que el Madrid haya estado siempre en la picota. Y, a tenor de los acontecimientos, el madridismo debe hacerse la siguiente pregunta: ¿al Madrid le merece la pena  poner su imagen y su prestigio en juego en cada rueda de prensa en la que sea partícipe Mourinho? ¿Debe el club instar al entrenador a que no entre en tantos ‘charcos’ la próxima temporada? Ahí queda eso…