La escala salarial del Real Madrid está completamente descompensada, desde los 600.000 euros anuales que cobra Adán hasta los 12 millones de euros que percibe Cristiano Ronaldo. Una descompensación que no proviene sólo de las diferencias entre unos y otros, sino de la distinta vara de medir lo que cada uno merece. Teniendo en cuenta que un suplente como Garay cobra 2,2 millones de euros por temporada, ¿Cómo es posible que Khedira, por ejemplo, se haya quedado en 1,2?
Los canteranos y los nuevos fichajes son los que salen perdiendo, y la respuesta reside en la crisis económica y en el intento del club de ahorrar lo máximo posible, variando de la política del despilfarro ejercida en ocasiones a una de mucho mayor control de las finanzas. De esta forma, un hombre como Raphael Varane, recomendado por el mismísimo Zidane y con un futuro tan prometedor como se ha comentado cobrará únicamente un millón de euros por temporada. Una demostración de que quien quiera aumentar su sueldo deberá currárselo.
Eso sí, los futbolistas que se han estimado más importantes son los que perciben unos sueldos mayores, con independencia de su bisoñez o su trayectoria por el club: caso de Ronaldo y sus 12 millones, de Kaká y sus 8 millones, Casillas y Benzema y sus 6 millones o Xabi Alonso y sus cerca de 5 millones. Cifras que no sorprenden teniendo en cuenta el rol con el que estos futbolistas han llegado a Madrid o que han ido desarrollando (caso del capitán). Sea como sea, el Madrid está demostrando sus propósitos de enmienda en materia económica. En Chamartín se ha terminado la crisis.
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