Así, el futbolista se perderá, al menos, tres partidos oficiales: los dos de la Supercopa ante el F.C Barcelona y el debut liguero del próximo día 21 de agosto ante el Athletic de Bilbao. En cambio, es duda para debutar en el Santiago Bernabéu con motivo del trofeo homónimo (el partido se disputará el día 24 de agosto); y es que el cuerpo médico del club quiere que el futbolista solo reaparezca cuando esté totalmente recuperado de su lesión.
No en vano, el gran 'talón de Aquiles' del centrocampista son sus rodillas. A este esguince producido en su rodilla izquierda en la gira estadounidense hay que añadir el desgarro del ligamento interno de la rodilla derecha que tuvo en abril y que le impidió despedirse jugando de su anterior club, el Borussia Dortmund. Por ello, el Real Madrid le ha creado un plan específico de fortalecimiento de las dos articulaciones, de manera que para finales de este mes pueda reaparecer con la seguridad de que no tendrá más lesiones en la misma zona.
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