El conjunto blanco llegaba con la moral por las nubes, tras haber levantado su novena Copa de Europa en el año 2000, pero el Galatasaray se cruzó en su camino el 25 de agosto del año 2000. En esa fatídica fecha, los turcos privaron al conjunto merengue de continuar con su hegemonía en el Viejo Continente, al arrebatarles la Supercopa de Europa, en una final de infausto recuerdo que concluyó con un resultado de dos tantos a uno.
En esa misma campaña, el Real Madrid tuvo la ocasión de tomarse su merecida revancha en los cuartos de final de la Champions. El conjunto entonces dirigido por Vicente del Bosque cayó por la mínima (3-2) en su visita a Estambul, pero dio buena cuenta del equipo otomano en el choque de vuelta, imponiéndose por tres goles a cero.
Su andadura en la máxima competición europea se vio truncada en las semifinales ante el Bayern de Munich, mas la decepción fue olvidada con prontitud, ya que el Real Madrid se llevaría esa Liga de calle, con Raúl González (24 tantos) a la cabeza.
De todas maneras, en el seno de la entidad blanca aún guardan viejas rencillas con el Galatasaray y el Trofeo Benabéu es una ocasión inmejorable para, cuando menos, equilibrar la balanza y conseguir la segunda victoria ante los turcos.
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