"Lo daría todo si pudiera jugar en (el estadio de) Maksimir, en un espectáculo tan grande", indicó Suker, también exjugador del Dinamo, a la agencia croata "Hina", ante el primer encuentro de la fase de grupos del torneo continental que se disputa este miércoles en Zagreb.
Según Suker, el Dinamo no tiene mucho que perder frente a uno de los mejores clubes del planeta, pero que no por eso debe renunciar a la lucha contra el favorito.
"Para nosotros, cada partido es como la final de la Liga de Campeones, porque ya jugar en un grupo como éste es un gran éxito. Debemos disfrutar del festival futbolístico en Zagreb y aprender de ese partido", declaró Suker, de 43 años.
Añadió, no obstante, que aunque el Dinamo jugará contra una "bomba atómica", debe "luchar y no abandonar la cancha con la cabeza gacha".
"El Real también es vulnerable, pero no existe una fórmula mágica para detener sus ataques", dijo Suker, tras señalar que un empate sería "un buen resultado, no sólo para el Dinamo, sino para todo el fútbol croata".
El mejor goleador de la historia de la selección croata, con 45 tantos en 69 partidos, jugó en el Real de 1996 a 1999. En su carrera militó también en equipos como el Osijek, Sevilla, Arsenal, West Ham y TSV Múnich 1860.
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