Ronaldo, que según confesó llevaba tres meses jugando lesionado ya que tiene dos trozos sueltos del cartílago de su pie derecho, tenía una cita pendiente con el quirófano, que ha preferido eludir y cambiarla por unos días navegando por el mediterráneo, en un yate de lujo, valorado en el mercado en 10 millones de libras. Según la prensa rosa inglesa, el futbolista, que fue eliminado de la Eurocopa antes de lo previsto, habría vuelto a Lisboa el pasado fin de semana, y desde allí, partió de crucero con su pareja.
Así, mientras el mundo está pendiente de Cristiano Ronaldo, el jugador se aísla de él en la paradisíaca isla de Cerdeña, dónde puede relajarse y mantenerse lejos de la prensa y los focos, esto último, algo más complicado. El diario británico online www.thisislondon.co.uk ha publicado algunas fotografías del jugador, en actitud cariñosa con su pareja, unas fotos que no tienen desperdicio. Por el momento, Ronaldo seguirá disfrutando de las vacaciones, sin pensar en su futuro y sobre todo alargando lo máximo posible su llegada a Manchester.
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