Ya lo avisó Aitor Karanka en su última comparecencia de prensa: lo de Sahin no se va a solucionar repentinamente. El mediocampista llegó aquejado de una lesión en la rodilla derecha, y cuado todo hacía indicar que debutaría en el trofeo Santiago Bernabéu, sufrió una nueva dolencia, en esta ocasión en la rodilla izquierda.
Llegados a este punto, el cuadro técnico blanco quiere obrar con inteligencia. En menos de un mes llega la eliminatoria de la repesca (Turquía se enfrentará a Croacia por un puesto en la próxima Eurocopa, 11-15 de noviembre) y podría resultar contraproducente que el centrocampista, recién salido de una lesión de larga duración, jugase dos encuentros a los que se les presupone un gran nivel competitivo.
En definitiva, lo que no quiere el Real Madrid es que con Sahin se repita un nuevo caso Altintop. El también jugador oriundo de Turquía debutó con su selección ante Alemania sin siquiera haberlo hecho con el Real Madrid. Precisamente por eso, José Mourinho no quiere ninguna precipitación con respecto al caso de Sahin, sabedor de que puede ser un jugador de gran importancia en el futuro para el Real Madrid.
El conjunto merengue tiene una de las mejores plantillas del viejo continente y el técnico luso es consciente de que no puede evitar que un gran grueso de los jugadores de su plantel vayan convocados por sus selecciones. El ‘virus FIFA’ siempre trae contratiempos y Mourinho no quiere crear problemas innecesarios. Por todo esto, es probable que Nuri Sahin tarde aún algún tiempo en lucir la zamarra blanca.
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