El tridente cuenta con un nuevo aliado

El argentino ya ejerció de desatascador ante el Dinamo de Zagreb, en Champions


Di María abrió la veda en El Molinón.




Y seguro que no será la última. Aunque la plantilla blanca tenga el privilegio de ser uno de los equipos que más goleadores sustentan en sus filas en esta temporada (14), la tarea de abrir el marcador, al menos en la competición doméstica, siempre había sido cosa de Cristiano Ronaldo, Higuaín o Benzema. Hasta el pasado sábado en Gijón.

Di María se aprovechó de un doble error de Damián y de Juan Pablo para inaugurar el casillero merengue, en una de las visitas que se presentaban a priori más complicadas, sobre todo teniendo en cuenta la cercanía del clásico y la necesidad de mantener la distancia con el Barcelona.

El argentino ya realizó la misma labor, la de desatascador, en la visita de el Real Madrid a Zagreb, en el estadio Maksimir, en la primera jornada de la fase de grupos de la presente Champions. El oportunismo del argentino cobra una importancia vital cuando se trata de partidos cerrados y toscos.

De esta manera, José Mourinho tiene una razón más para ser optimista, teniendo en cuenta que el primer gol ya no sólo es asunto de Cristiano, Higuaín y Benzema.