El primer objetivo, y probablemente el más importante, es la conquista de la Décima Copa de Europa. Primero llegar a la final de Múnich y luego ganarla se ha convertido en uno de los nuevos sueños del madridismo esta temporada, y el equipo dará todo para cumplir los deseos de los aficionados y los suyos propios. Para conseguirlo, es probable que haya que superar el segundo reto: ganar al Barcelona. En los últimos años, los caminos de ambos clubes se han cruzado, decantándose la balanza en la mayoría de ocasiones para los culés: romper esa dinámica será fundamental de cara a conseguir los propósitos blancos.
Los retos continúan, y si hay un modo de conquistarlos todos es acabando con el Villarato. Misión complicada pero no imposible, ya que poco a poco van quitándose la careta a los personajes que tratan de guiar el destino del fútbol por el mal camino. En ese sentido, lograr que ciertos sectores de la prensa nacional (con la culé no hay nada que hacer) acaben con su antimadridismo y se muestren más objetivos con lo que ocurre en Chamartín (y al otro lado del puente aéreo) será importante en el objetivo de la igualdad en la justicia.
Como lo será también la continuidad de un Mourinho que es el único capaz de dar la cara ante las injusticias. El madridismo está con él, y su permanencia en Chamartín será sinónimo de grandes cosas. Entre ellas la superación de récords como el de los 107 goles de John Benjamin Toschack. Además de esto, volver a contar con el mejor Kaká y hacer funcionar como se espera a Nuri Sahin son trabajos fundamentales en la mente del entrenador portugués. En lo individual, que Cristiano vuelva a sentarse en el trono más objetivo del fútbol europeo, el de la Bota de Oro, será un orgullo añadido para el madridismo.
Pero no todos los retos llegan desde el primer equipo, sino también en el Castilla, cuyo ascenso es uno de los objetivos que el madridismo ve como indispensables en el año 2012. Del mismo modo, la aparición con más asiduidad de canteranos en el primer equipo es uno de los deseos de la afición, y se verá favorecido en gran medida por el salto de categoría. En baloncesto, volver a levantar un título (cualquiera de ellos sería bienvenido) se convierte en el duodécimo reto, aunque no por ello menos importante. Estas son las doce 'uvas' del madridismo para 2012, doce mandamientos que desde aquí, desde DC, esperamos que vayan cumpliéndose para hacer del año que entra un año para recordar.
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