No en vano, el Zaragoza fue uno de los dos únicos equipos que, en Liga, consiguieron ganar la pasada temporada en el Bernabéu. Los maños se jugaban el descenso y vencieron por 2-3 en un mal día del equipo de Mourinho. Por eso, los jugadores blancos estaban en alerta ante un rival al que habían goleado en el primer partido de la temporada.
A pesar de que no había un énfasis especial por lograr esa venganza, a buen seguro que los jugadores blancos, y Mourinho le primero, se sacaron esa espinita que tanto les dolió la temporada pasada tras aquella sorprendente e inesperada derrota.
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