Moscú quiere que la visita del Real Madrid dentro de dos semanas a esa ciudad sea una auténtica fiesta. Y es que los aficionados del CSKA, rivales de los de Mourinho en los octavos de final de la Champions, han retirado ya hasta 52.000 localidades para poder asistir a ese encuentro, según han informado fuentes del club moscovita. Toda una proeza a tenor de las gélidas temperatuas registradas en la capital rusa en los últimos días, las cuales no han frenado a una afición que tiene muchas ganas de poder ver al Real Madrid por aquellas lides.
Y es que, cuando aún quedan diez días para que se dispute ese encuentro (será el 21 de febrero a las 18:00 h.), ya se han vendido dos tercios largos del aforo del estadio Luzhniki, en el que caben un total de 74.000 aficionados. Nadie duda ya de que ese encuentro registrará un lleno absoluto en sus gradas lo que, unido al previsible frío que hará en ese encuentro, hará que batir al CSKA en su feudo sea para los de Mourinho un poco más difícil de lo que ya iba a ser a priori.
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