A golear al frío y a ganar al CSKA

Los blancos inician su andadura en octavos de final de la Champions con los 'elementos' como mayor problema.





Hay ocasiones en las que los elementos externos tienen, al menos, la misma importancia y trascendencia que los rivales. Frío, lluvia o nieve pueden convertirse en los peores oponentes para equipos habituados a jugar bien al fútbol. No son excusa en la derrota, cierto, pero tienen a dificultar los partidos. En el caso que nos ocupa, en Moscú, y con el CSKA como rival del Real Madrid, lo cierto es que en las horas previas se ha hablado más del frío, la nieve y del césped artificial del estadio del Luzhniki, que de Doumbia, Berezutsky o Wernbloom, jugadores del cuadro ruso.

CSKA MOSCÚ: Chepchugov; Berezutsky, Ignashevich, Berezutsky, Shechennikov; Wernbloom, Aldonin, Tosic, Dzagoyev; Musa y Doumbia.

REAL MADRID: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso, Granero; Ozil, Cristiano Ronaldo y Benzema.

ÁRBITRO: Björn Kuipers (HOL).


ESTADIO: Luzhniki.

HORA: 18.00 (TVE-1)

Como contra lo climatológico la batalla está perdida, al Real Madrid de Mourinho no le queda otra que centrarse en sacar el mejor resultado posible de Moscú para  rematar su clasificación para cuartos en el Santiago Bernabéu. Una ronda que, a pesar de que el año pasado se superó con cierta facilidad, ha sido un verdadero quebradero de cabeza para los blancos en los últimos tiempos. Por eso, los jugadores confían en hacer un buen partido que les permita acabar ya con esos fantasmas que acompañaron a los blancos en forma de Lyon, Roma o Arsenal. Moscú es una plaza para conquistar, más difícil por el tema meteorológico, pero conquistable a todas luces para el Real Madrid.

Futbolísticamente hablando, la diferencia entre ambos es abismal. Los blancos son favoritos, pero no por ello se confiarán. Es más, Mourinho, que se maneja como nadie en este tipo de eliminatorias a doble partido, tiene muy claro que es obligatorio marcar por lo menos un gol. Por eso, Cristiano, Özil y Benzema tienen plaza segura en el once. Nada de quitar pólvora cuando quieres hacer fuego, aunque en el centro del campo sí que hay más dudas. Sea como fuere, el asalto a la décima pasa por ganarle al frío, a la nieve y al césped artificial. Y, claro, también al CSKA.