En su primera temporada, Florentino dijo que habia que "hacer en un año lo que se haría en tres", y tiró la casa por la ventana para armar un gran equipo. Cristiano Ronaldo, Kaká, Xabi Alonso, Benzema, Albiol, Arbeloa y Granero, dispararon la ilusión de un madridismo que afrontaba la temporada a tope de moral. Sin embargo, la apuesta de Valdano por Pellegrini fracasó, y el Real Madrid no levantó ningún título.
En el verano de 2010, el mandatario blanco decidió dar las riendas del equipo al mejor entrenador del mundo: Jose Mourinho. El portugués venía de ser campeón de Europa con el Inter, eliminando al Barça, y junto a él llegaron Di María, Özil, Khedira y Carvalho. El Real Madrid recuperó la Copa del Rey 19 años después, derrotando al Baça en Mestalla y sólo la mala actuación arbitral le privó de plantarse en la final de la Copa de Europa.
En su tercera temporada, Florentino Pérez fichó a Sahin, Callejón, Varane, Altintop y Coentrao, para seguir mejorando la plantilla. Mourinho ya lo dijo: "Mis equipos son mejores en mis segundas temporadas". Y bien que se ha cumplido. El Real Madrid deslumbra en cada partido que disputa; líder en la liga con 10 puntos de ventaja, con un pie en cuartos de final de la champios, Florentino Pérez y el madridismo entero afrontan con las máximas expectativas, el final de la temporada 2011-2012.
En cuanto al baloncesto, hace apenas 5 días, el Real Madrid de la mano de Pablo Laso conquistó la Copa del Rey en Barcelona, apabullando al Barça de Xavi Pascual. Tras años de vaívenes, la sección de basket blanco, recupera poco a poco la estabilidad.
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