La ventaja no se puede reducir más

El Real Madrid debe dar un golpe de autoridad en Villarreal para demostrar quién es el verdadero líder de esta Liga.





Lo bueno y lo malo de este calendario tan apretado como el metro de Madrid en hora punta es que para bien o para mal, las victorias y las derrotas, también los empates, tienen muy poco recorrido. De hecho, en el caso del Real Madrid, el golazo de Cazorla en el Bernabéu del pasado domingo ya es pasado. Muy pasado habría que decir, especialmente porque esta noche vuelve la Liga para los blancos, y lo hace en Villarreal, un estadio que se le da bien al Real Madrid, y en el que debe volver a recuperar la senda del triunfo para demostrarle al Barcelona y a su prensa, que no hay canguelos de ningún tipo.

Alineaciones probables:

Villarreal: Diego López, Mario, Musacchio, Zapata, Joan Oriol, Marcos Senna, Bruno Soriano, Castellani, Cani, Nilmar y Marco Ruben.


Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso, Özil; Cristiano Ronaldo, Kaká o Benzema e Higuaín.

Árbitro: Paradas Romero (colegio andaluz).

Estadio: El Madrigal.

Hora: 22.00 (La Sexta, TV Autonómicas)

Eso sí, el equipo local estrena entrenador y eso siempre tiene doble filo. A pesar de ello, la de Villarreal se presenta como la salida más simpática para los blancos de aquí a final de curso junto con la de Granada. Todo esto es pura teoría, pero las sensaciones son las que marcan el paso a falta de números concretos a los que agarrarse. Por eso, el Madrid está obligado a ganar en Villarreal. En primer lugar porque es mejor y, en segundo, porque dar un golpe encima de la mesa contra esa corriente de opinión levantada tras el 1-1 ante el Málaga sería la mejor forma de demostrar que el próximo campeón de Liga viste de blanco y se llama Real Madrid.

Mourinho tiene claro que volverá a modificar el equipo. Es posible que blinde el centro del campo y que Özil o Kaká tengan descanso. Son muchos partidos en poco tiempo, y a la vuelta de la esquina aparecen Real Sociedad, Apoel y la visita a Pamplona. Un verdadero maratón para que el que los blancos van a necesitar de los pulmones de todos y cada uno de sus futbolistas. El Madrid tiene ahora mismo al Barcelona a cinco puntos de diferencia, renta que a comienzos de temporada hubiera firmado todo buen madridista a estas alturas de curso, con potestad para volver a poner a los de Guardiola a ocho cuando den las 00.00. El panorama es ideal. Por más que alguno quiera echar ceniza sobre el Bernabéu, este Madrid está muy vivo. Y lo que es mejor, lo ve todo desde arriba.