Chelsea y Manchester United también están detrás del jugador, pero de momento el Tottenham se niega a vender, y más después de la llegada de Villas-Boas que considera imprescindible al croata para el buen funcionamiento de su sistema de juego.
El mediapunta quiere fichar por el Real Madrid, pero la entrada de clubes como el parisino o la pujanza económica de los ingleses, complican al máximo un fichaje por el que Florentino tampoco está dispuesto a hacer locuras. La operación se iría por encima de los 50 millones, dinero que ni mucho menos vale Modric.
Mourinho quiere un centrocampista, pero con el paso de los días parece evidente que tendrá que olvidarse del croata y mirar hacia otros objetivos. PSG, Chelsea y United han entrado a saco y el producto cada vez es más caro. El jugador tendrá mucho que decir y hacer, si quiere que el fichaje se haga finalmente realidad.
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