Desde que Mourinho aterrizó en el Real Madrid, el portugués siempre ha tenido muy claro que un equipo formado por futbolistas de un nivel como el que tienen los blancos no puede permitirse el lujo de perder ante otro de categoría inferior. Y eso es algo que ha llevado a rajatabla desde el primer día, ya fuera usando titulares habituales, como ocurrió en su primer año en el club, o utilizando mezcla de canteranos y futbolistas del primer equipo.
Por suerte para el madridismo, Mourinho ha conseguido que fracasos coperos como los sufridos ante clubes como Toledo, Real Unión o Alcorcón hayan pasado a mejor vida. Ahora es el Madrid el que cumple el trámite con goles y profesionalidad. El Alcoyano ha sido la primera víctima copera del curso.
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